sábado, 26 de octubre de 2013

CRÓNICA DEL 24 DE OCTUBRE: HUELGA GENERAL EN LA EDUCACIÓN


El punto de partida, la protesta contra los recortes y la LOMCE, una ley que fortalece a la enseñanza privada y que se pliega a las exigencias de los mercados y de la Iglesia, convirtiendo a la educación en un negocio en vez de un derecho. Una ley clasista, antidemocrática y discriminatoria, que perjudica claramente a los más desfavorecidos. Una ley centralista, jerárquica, adoctrinadora e involucionista que hace retroceder a la enseñanza a momentos casposos de nuestro pasado. A nuestra reivindicación se añadía la retirada del nuevo decreto de becas que viene a aumentar, aún más, la brecha de privilegio en la que se está convirtiendo la educación universitaria a causa de la subida de las tasas, así como la readmisión en sus puestos de trabajo de nuestros compañeros y compañeras interinos, víctimas de las políticas de recortes de las distintas administraciones.

Queríamos que fuese una jornada diferente, que arrastrase a la comunidad educativa a nuevas formas de luchar, que fuese visible en las calles, que aunase las voces de cuantos colectivos se implicasen. Y el resultado fue extraordinario, superando nuestras mejores expectativas. Miles de personas salieron a las calles en las manifestaciones de Jerez, Sanlúcar, Algeciras y La Línea, pero fue sin duda en la convocatoria de la Bahía de Cádiz donde el verde tuvo un latido especial, pues mantuvo su ritmo continuado a lo largo de toda la jornada, dejando en nuestras retinas momentos realmente emotivos e inolvidables.

A las 11 de la mañana, tras la lectura del manifiesto de bienvenida partía, desde la Plaza de Jesús de Puerto Real en dirección a Cádiz, una Marcha en defensa de la Educación Pública, bajo un cielo gris y amenazador. Alrededor de un millar de personas participamos en ella: miembros de todos los sectores de la comunidad educativa –destacando la participación de alumnado y familias-; organizaciones estudiantiles y sindicales; colectivos de trabajadores -parados del metal, exdelphi o representantes de Navantia-, a quienes se agradeció especialmente su apoyo y presencia desde la organización, invitándoseles a ocupar un lugar destacado en la cabecera de nuestra marcha, haciendo una sola voz de nuestras legítimas luchas.

La Marea Verde inundó las calles de Puerto Real, ocupó el CASEM a su paso por la UCA donde, ante las puertas de una oficina del Banco de Santander, arreció sus gritos: ¡Solo hay un camino, compañeros y compañeras: el de la unidad! ¡La única forma de detener los recortes sociales es uniendo nuestras fuerzas contra la asunción de una deuda ilegítima que no nos pertenece, contraída únicamente para salvar a los grandes banqueros y capitalistas!...En la Barriada del río San Pedro se unió más y más gente, y hasta el sol se abría paso entre las nubes para acompañarnos. El momento más emocionante de nuestra Marcha estaba esperándonos un poco más adelante: los trabajadores de la Factoría de Navantia nos recibían con un ensordecedor golpeteo de piedras sobre los quitamiedos de la carretera, vestidos con sus monos de faena. Un afluente azul para nuestro caminar verde. Los golpes llenaban de coraje nuestros ánimos y de brillo la mirada de los más jóvenes. Y la de los menos jóvenes, también. Portaban una pancarta en la que se leía: “Educación pública, laica y gratuita “. Con gran regocijo de los presentes y, en reconocimiento de sus movilizaciones, quemamos juntos carteles contra el ministro Wert, mientras coreábamos gritos que pedían “carga de trabajo para la Bahía”. Agradecimos su apoyo mostrando una vez más que el único camino es el de la unidad de todas las luchas y la fusión de colores de la clase trabajadora (nuestros verdes y sus azules, el negro del metal…) Ramón Linares, presidente del comité de empresa, en nombre de los trabajadores y trabajadoras de Navantia, quiso mostrar “su solidaridad en defensa de lo público y, especialmente de la educación, uno de los derechos sociales esenciales. La lucha de los trabajadores de Astilleros no es solo por los astilleros y la industria, sino también por todos los derechos que están siendo pisoteados por este gobierno”. 






Cádiz parecía ahora más cerca. Pasamos el puente empujados por el viento y la emoción. La ciudad nos recibía bajo una fina lluvia y el calor de algunos compañeros y compañeras que se unían a nuestros pasos. Ante el Hospital Puerta del Mar hicimos la última parada para demandar una sanidad pública, sin recortes tampoco. En la Plaza Asdrúbal, decorada con globos y cartelería, nos esperaban con una gran fiesta de bienvenida que duraría hasta las seis de la tarde, hora de salida de la gran manifestación. En esa fiesta demostraron “el talento de la pública”, y actuaron representantes del alumnado y profesorado. También pusieron su voz nuestros compañeros de la FRAC.

La jornada de huelga general finalizó con una gran manifestación que, partiendo de la misma plaza de Asdrúbal, llegaría hasta la Subdelegación del Gobierno. Miles de personas - entre 5 y diez mil según las diferentes fuentes- se sumaron a ella. Lástima que la presencia de algunas organizaciones, como el PSOE , haciendo gala de un inmenso oportunismo y de un cinismo aún mayor -al no asumir su parte de culpa en lo que estamos viviendo, al aceptar e impulsar el pago de la deuda o los recortes- , nos enturbiaran un poco el final del día. Pero solo un poco. El balance de esta larga jornada de movilización es enormemente positivo y viene a consolidar la presencia y la unidad de acción de quienes integramos Marea Verde. Todos a una.

¡Gracias a quienes lo hicisteis posible! ¡A todos y a todas por vuestro esfuerzo y buen hacer!

Mª Jesús de León



 


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