La Marea Verde Andaluza se suma a la movilización del 21J para rodear el Parlamento andaluz, a la vez se rodearán los de las CC.AA. de todo el estado. Por eso animamos a tod@s a acudir a Sevilla con nuestra camiseta verde. Se están organizando autobuses en varias localidades.
Autobuses desde Cádiz
Apúntate escribiendo a yovoy22m@gmail.com o en el teléfono: 620830492 (Puri). 7 euros para las personas trabajadoras y la voluntad para las desempleadas). Salida a las 9 de la mañana del edificio aduana con parada en la Residencia.
Autobuses desde Jerez:
Apúntate en los teléfonos: 675579195 /956221924) o en el correo cadiz@ustea.net. 8/9 euros y gratis para desempleados/as y trabajadores en situación precario. Salida del botellódromo a las 9:30 horas.
MANIFIESTO
21J – RODEA EL PARLAMENTO
NO
AL PAGO DE LA DEUDA
NI
UN RECORTE MÁS
FUERA
LOS GOBIERNOS DE LA TROIKA
PAN,
TRABAJO Y TECHO PARA TODOS Y TODAS
Vivimos
inmersos en una crisis social y económica como nunca antes
habíamos
conocido. Andalucía sufre unos niveles de paro y miseria que
hacen
que una gran parte de su población no consiga alcanzar unas
condiciones de vida mínimamente dignas . Mientras, los
distintos
gobiernos nos dan explicaciones que la asemejan a una
catástrofe
natural, irremediable y sin responsables y nos lanzan
mensajes
optimistas sobre una pronta recuperación. Pero la realidad
es otra:
la realidad es el paro, la precariedad, la emigración y los
comedores sociales.
Andalucía
nunca llegó a tener pleno empleo. El paro es estructural y
es fruto
de un modelo económico dependiente de una agricultura
abandonada y
un reparto desigual de la tierra y
de la riqueza,
al que hay que sumarle la desindustrialización y el pelotazo
urbanístico, siempre acompañados del olvido institucional en
lo que
se refiere a inversiones públicas por parte de los distintos
gobiernos. Un modelo económico del que sólo han salido
beneficiados
grandes empresarios, especuladores, banqueros y políticos y
sin el
cual no es posible explicar de forma convincente cómo se
llega, en
apenas seis años, de un 12% de paro al 35% actual.
Tampoco
se nos dan respuestas sobre el futuro que nos espera. Si la
única
salida para ese 60% de nuestra juventud en paro es la
emigración. Si
los trabajadores y trabajadoras tienen que subsistir y
soportar un
10% de bajadas salariales de media y aceptar cualquier tipo
de
condiciones laborales, si quienes trabajan en el campo
tienen que
pelear por un jornal, aun siendo conscientes de la
explotación que
sufren, o si la recuperación pasa por esos datos del paro
que
muestran que el empleo que se creará será temporal y
precario, no
sólo nos han abandonado sino que nos han condenado.
Andalucía
está condenada porque la única salida que nos dejan es la de
seguir
manteniendo, si no aumentando, los beneficios de los que nos
han
llevado a este estado de excepción social, a costa del
desmantelamiento de los servicios básicos, la pérdida de
derechos
laborales y sociales, el cierre de empresas y la pobreza que
sufre el
31% de los andaluces. Nos dejan sin
trabajo,
sin casa, sin sanidad, sin pensiones, sin estudios, sin
futuro, ¡sin vida!
Desde
el gobierno andaluz se están llevando a cabo recortes en
Educación
y Sanidad, que sumados a los del gobierno central, están
colocando
los servicios públicos en una situación cada vez más
precaria. Se
ha recortado el salario de los empleados públicos, se
continúa con
la externalización y privatización mediante contratas de
cada vez
más sectores de la administración pública. Las políticas
anunciadas de reparto de la riqueza y de
creación de empleo han quedado, una vez más, en papel
mojado. No
se
han puesto en marcha medidas como la progresividad
fiscal en el
gravamen de la riqueza, la renta básica, el banco de
tierras, el
esclarecimiento de casos de corrupción, o la auditoría
de la deuda,
entre otras muchas.
Por
el contrario, el gobierno andaluz, al abrigo de las
políticas
neoliberales impulsadas desde el gobierno central y la
Troika, aplica
sus dictados, llevando a centenares de miles de familias
andaluzas a
la miseria, la resignación y el abandono.
Y
así seguirán mientras les dejemos, hasta que nos pongamos de
pie y
digamos basta. Para conseguirlo no hay otro camino más que
la
organización y la lucha. La indignación en soledad sólo nos
lleva
al aislamiento y a la resignación. Somos millones y no
estamos
dispuestos a dejar que nos aniquilen.
Para
avanzar en la construcción de la unidad y del poder del
pueblo, y
tras las Marchas
de la Dignidad
que llegaron a Madrid
el 22 de marzo, las
diversas
organizaciones que forman parte del movimiento convocan una
nueva gran movilización que llama a los andaluces y
andaluzas a
protestar contra las políticas que están haciendo cargar los
efectos de la crisis sobre las clases populares y la mayoría
social
trabajadora de nuestra tierra.
Avancemos
en la construcción de un espacio
común
de lucha,
hoy
más fortalecido que nunca, en torno a los comunes
denominadores que
persiguen todos los colectivos y movimientos implicados, y
que
afectan de forma unitaria a una gran parte del pueblo
andaluz.
Vayamos
al parlamento el 21 de junio
y
rodeémoslo exigiendo a quienes nos gobiernan la soberanía
que nos
corresponde y que han usurpado. Recordémosles que no
pararemos hasta
conseguirlo.
Por
otro lado, queremos trasladar la necesidad
de
movilización, asociación y participación
alrededor de los objetivos comunes del conjunto de la
población hoy
desmovilizada, para transformar el estado de resignación,
descreimiento y frustración instaurado en un gran número de
ciudadanos y ciudadanas.
Cinco
son las demandas que nos unieron el pasado 22M en Madrid,
demandas
que el 21J exigimos también en Sevilla al gobierno y al
parlamento
de Andalucía.
1.-
Contra
el paro y la precariedad laboral.
Por el empleo digno y con garantías, por el reparto del
trabajo sin
merma salarial, la derogación de las reformas laborales, por
la
igualdad salarial entre hombre y mujeres, por unas
prestaciones
suficientes. Por una Renta Básica Universal.
2.-
Contra
los recortes sociales
que minan los ya de por sí escasos mecanismos de protección
y
desarrollo social. Especialmente aquellos que van ligados a
la
jubilación, la sanidad, la educación y los servicios
sociales
básicos. Por el derecho a la vivienda y de los servicios
básicos
(agua, luz, gas) de la ciudadanía.
3.-
A
favor de los servicios públicos
en cualquiera de sus formas (Sanidad, Educación, Servicios
Sociales
o Pensiones). Contra las privatizaciones y un proceso de
renacionalización de los sectores
estratégicos
de la economía.
4.-
Contra la corrupción
instaurada en las instituciones gubernamentales, políticas,
económicas, financieras y judiciales. Por la transparencia,
el
derecho a la justicia y la igualdad de todos los
ciudadanos
ante las instancias judiciales.
5.-
A favor de una auditoría de la deuda
ilegítima y en contra del pago de la misma.
6.
-
Contra
la represión de miles de activistas sociales y
sindicalistas
que en los últimos años se están enfrentando a multas,
procesos y
cárcel y el anteproyecto de ley de seguridad ciudadana que
prevé el
endurecimiento de penas y sanciones contra el activismo
social. Con
especial fuerza rechazamos la condena a tres años de cárcel
de
Carmen y Carlos, por participar en un piquete en la HG del
29M de
2012. De igual forma reclamamos la absolución de Miguel e
Isma, y el
resto de imputados por el 22M.
Las
Marchas de la Dignidad no acabaron el 22 de marzo;
fueron el principio y no el fin. Nos sirvieron para asentar
y
fortalecer las estructuras creadas, para así dar respuesta a
las
agresiones que como pueblo hemos sufrido y desafiar aquellas
que
estén por venir, diseñando y desarrollando una estrategia de
lucha
continuada en el tiempo, que persiga la reversión de todas
las
agresiones, y que busque alternativas de convivencia social,
política
y económica. Fueron fruto de la unión
y
la generosidad
de iguales que comparten el paro y la pobreza pero también
la
determinación de luchar para erradicarlos.
La
sociedad andaluza está ya en el proceso de empoderamiento
que tanto
tiempo lleva buscando. Cientos de miles de personas, miles y
miles de
colectivos, cientos de experiencias de autogestión y
rebeldía,
hacen que el hartazgo del pueblo este pasando ya desde las
conversaciones de bar a los lugares de reunión y de
reivindicación.
Es un proceso caracterizado por la solidaridad y el apoyo
mutuo. Por
el conocimiento, lento pero inequívoco, de la realidad
frente al
engaño en que nos quieren tener de continuo los poderes a
través de
sus medios de comunicación. Es un proceso vivo, que ha de
seguir
pujando, pero que tiene visos de ser ya sin retorno, y que
deberá
trabajar para ganar la capacidad de impulsar movilizaciones
cada vez
más contundentes, desobedientes y continuadas, en las
calles,
barrios y pueblos, pero también en los centros de trabajo,
apostando
por la necesidad de poner en marcha un proceso hacia una
amplia
huelga general, social, laboral, política y de consumo, con
capacidad de transformar en favor de la mayoría social la
actual
situación política y económica.
Por
eso hacemos un llamamiento a todos los andaluces y andaluzas
a llenar
de dignidad y rebeldía las calles de Sevilla el 21 de junio
en una
gran movilización de la mayoría social.
Es
el momento perfecto para generar
unión,
para cargarnos de razones que convierten a las personas en
compañeros/as, en camaradas en la lucha. De nuestro
trabajo
generoso, humilde, desinteresado y sin partidismos,
depende en buena parte el éxito de este resurgir popular. ¡No
lo
desperdiciemos!
Marchas
de la Dignidad – Andalucía.
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